LA EDUCACIÓN EN VALORES - PARTE 2

LA CRISIS DE LOS VALORES.
Se entiende por este concepto una involución, pérdida o
amenaza a nivel social. Se siente que los valores tradicionales se han perdido
mientras surgen otros nuevos que no convencen a los mayores, creyendo que los
jóvenes no tienen referentes morales.
De hecho, es cierto que lo que los jóvenes persiguen, en la
mayoría de los casos no tiene mucho que ver con lo que la escuela cree que
enseña. Así pues la escuela responsabiliza a las familias a la sociedad de las
malas conductas, de la falta de motivación hacia la cultura, de la falta de
disciplina, etc. A su vez, las familias y la sociedad critican a la escuela
porque no educa ni prepara al alumnado a ser buenos ciudadanos. En conclusión,
los valores de la sociedad distan de aquellos que la escuela enseña o cree que
enseña.
Elzo (2005), en su estudio realizó una investigación sobre
los rasgos que caracterizan a los jóvenes de ambos sexo entre los 18-25 años en
las ciudades de Madrid, Sevilla y Barcelona. Los resultados fueron por orden y
con más de un 30%, los siguientes:
- Consumistas (59,8%)
- Rebeldes (54,1%)
- Piensan solo en el presente (38,3%)
- Independientes (34,1%)
- Egoístas (31%)
En base a esto nos preguntamos
¿Cómo influye la escuela en la educación de los jóvenes? Según este autor, los
agentes más influyentes son: en primer lugar, las familias; luego los grupos de
amigos; los medios de comunicación; y por último, la escuela.
EL SISTEMA EDUCATIVO Y LOS VALORES INCLUSIVOS.
Las leyes educativas españolas
siempre han tenido la necesidad de inculcar al alumnado un conjunto de valores
que se consideran importantes para su desarrollo personal y social, y para el
progreso de la sociedad.
Cuando se habla de valores se
suscita a un debate con mucha controversia. Pues algunos no conciben un
currículo educativo en el que no haya contenidos relacionados con los valores y
la moral, sin embargo, para otros eso supondría un adoctrinamiento de los
ciudadanos.
La LOMCE da la oportunidad a los
centros educativos de planificar su propio proyecto educativo, cuyo documento
debe recoger los principios y valores que van a orientar las actividades, las
relaciones y la vida de esa comunidad educativa y cómo se atenderá a la
educación en valores desde las diferentes áreas.
El término inclusión y no
discriminación está presente por toda la Ley, haciendo referencia también a
aquellos alumnos/as que puedan verse discriminados por cualquiera de las
razones que incluye al alumnado NEAE.
Estas escuelas inclusivas tienen
3 pilares fundamentales:
- Participación activa de todos/as.
- Elaborar y desarrollar el proyecto educativo.
- Construir una comunidad educativa y el sentimiento de pertenecer a ella.
Los objetivos son los siguientes:
- No excluir a nadie.
- Educación de calidad para todos/as.
- Máximo rendimiento posible de cada uno/a.
- Reconocimiento y valoración de los logros.
- Eliminación de los obstáculos y barreras al aprendizaje.
Además de estos valores propios
de las escuelas inclusivas, se pretende también desarrollar en la escuela
valores inclusivos. Cada escuela debe definir sus valores, ya que guían las
acciones y las prácticas educativas.
Delors (1996) afirma que “debemos
dotar a cada cual de fuerzas y puntos de referencia intelectuales permanentes
que le permitan comprender el mundo que les rodea y comportarse como un
elemento responsable y justo”.
LOS VALORES BÁSICOS,
FUNDAMENTALES Y PERMANENTES QUE SE CONSIDERAN OPORTUNOS SON LA RESPONSABILIDAD
Y LA JUSTICIA.
-María Jesús
Velázquez-
Comentarios
Publicar un comentario