El pensamiento y edificación de nuestro futuro

Según Jacques Delors (1996) la educación es “un instrumento indispensable para que la humanidad pueda progresar hacia los ideales de paz, libertad y justicia”. Por lo tanto, tiene la misión de que cada persona desarrolle su talento y todas las capacidades de creación, para contribuir de forma esencial en la búsqueda de un mundo más vivible y justo. La causa de esto se debe a la sociedad en la que nos encontramos. Una gran parte de adolescentes y jóvenes piensan que es complicado conseguir “éxito” (se entiendo por éxito tener un puesto de trabajo y un futuro económico estable) hoy en día, debido a que sus futuros son inciertos, tal y como está planteada la educación. Antiguamente, quien tenía una carrera universitaria, tenía un futuro garantizado. Actualmente, tener un título universitario no garantiza nada. Además, la educación se centra en que el alumnado aprenda más de memoria, sin aplicación en la vida diaria, que en desarrollar la creatividad. Esto es lo que demanda la UNESCO con este informe. Intenta que los jóvenes desarrollen todas sus capacidades para conseguir un futuro mejor en la sociedad.

Por otro lado, el informe de la UNESCO propone una educación más flexible, donde los campos de enseñanza sean más diversos y el alumnado pueda tener una formación integral completa, acabando así con el fracaso escolar. Además de flexible, debe ser una educación permanente para que las personas puedan seguir formando y desarrollando los conocimientos y aptitudes. Y para que una educación sea completa, debe poseer todos los elementos básicos de calidad. De esta forma, la escuela tiene que inculcar al alumnado el gusto y el placer por aprender, la capacidad de aprender a aprender y la curiosidad del intelecto. 


Marina Morón Mesa