INFORMACIÓN BÁSICA DE LA EDUCACIÓN INCLUSIVA

La idea general de la Educación Inclusiva se puede traducir como una manera de mejorar todos los aspectos de un centro para que el alumnado, sus familias y los miembros de éste se sientan acogidos, valorados e implicados en las decisiones del mismo; es decir, es un proceso para mejorar el centro en su conjunto de tal manera que todos se sientan parte de éste.

Desde un punto de vista más específico y según Arnáiz (2004), la Educación Inclusiva se centra en apoyar a todos los estudiantes para que alcancen el éxito y responda a la diversidad de todo el alumnado. Para ello, debe haber un equilibrio entre lo nuevo y lo viejo, por lo que se debe de promover un cambio aunque al principio puede haber un conflicto entre ambas partes. Esto incluye un cambio de valores en los que resalte la equidad, participación, comunidad, respeto a la diversidad entre otros.

Algunos autores como Booth, Nes y Stromstad (2003) destacan algunos aspectos que se asocian al concepto de inclusión:

• Diversidad: este concepto no tiene que estar asociado a un grupo de alumnos/as en particular sino que incluye a la escuela en su conjunto, es decir, se aprecia la diversidad humana como un valor.
•  Aprendizaje: supone un cambio en el aprendizaje no solo del alumnado sino del profesorado para poder llevar a cabo este proceso de inclusión.
•  Democracia: todo el mundo debe ser oído.
•  La escuela en su totalidad: la inclusión no solo está relacionada con las prácticas de aprendizaje sino también involucra a  la cultura y las políticas de las instituciones educativas.

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Un aspecto a tener en cuenta dentro de la educación inclusiva es que actualmente una gran cantidad de estudiantes reciben apoyo fuera del aula. Pero detrás de esto se puede encontrar el miedo de algunos profesionales a trabajar de manera colaborativa en el aula, la organización de las clases que impiden que varios docentes trabajen simultáneamente, que prima el aprendizaje de conocimientos frente al socializador etc. De manera que muchas veces este apoyo se traduce como una delegación en el otro docente y no en lo que verdaderamente es, una forma de colaboración y responsabilidad compartida para garantizar la igualdad y la equidad en el alumnado.

Finalmente, he llegado a la conclusión que para que un centro pueda tener aulas de Educación Inclusiva se ha de tener ciertas características como que el profesorado debe de estar comprometido con este proceso, es decir, tiene que estar de acuerdo con la inclusión además debe haber una colaboración entre los docentes ya que como se ha visto anteriormente la inclusión implica la colaboración de los miembros y por último con los recursos existentes hay que buscar nuevas formas de aprendizajes adaptadas a las capacidades del alumnado.

Como dice Miguel Ángel Santos Guerra en una ponencia en Murcia sobre Equidad, Diversidad e Inclusión: “No hay calidad sin equidad, no hay equidad sin atención a la diversidad y no hay atención a la diversidad que no tenga como eje la inclusión.”

A continuación, os dejo un video que resume muy bien la idea de una educación inclusiva.

Autora: Jara Beigbeder García