LA FORMACIÓN DEL PROFESORADO PARA UNA EDUCACIÓN INCLUSIVA

Para poder hacer frente a las necesidades educativas de los alumnos con discapacidad en un entorno donde hay una enseñanza que atiende a la diversidad del alumnado, hay que cambiar las creencias sobre el concepto de discapacidad y apoyo que se tiene hoy en día.

Según Peter y Porter (1996), enseñar en un entorno donde cada alumno tiene unas capacidades y necesidades distintas es algo complicado. Esto implica que el profesorado tiene que estar bien formado para poder abordar este método de enseñanza donde proporcionar a cada uno de ellos lo que necesita sin excluir ni aburrir a los demás alumnos. Pero se sabe que existe esta carencia de formación en el profesorado, por ello se debería de compensar con inversiones dirigidas a la formación permanente del mismo en relación a la escuela y el aula inclusiva.

Es más, Porter (2005) aporta algunas estrategias que se emplearon en Reino Unido en la formación de profesores en una escuela inclusiva. A continuación, hay algunos elementos que se puede tener en cuenta para dicha formación aunque hay que tener en cuenta que estos elementos se escogieron para formar a profesores que ya estaban impartiendo docencia en las escuelas y para aquellos que se formarían desde el inicio para luego su incorporación como docente.

• Nueva función para el Profesor de Educación Especial: las aulas inclusivas se caracterizan porque no necesitan ningún aula ni profesor de educación especial que se ocupen directamente de los alumnos excepcionales. Esto crea la ventaja que aquellos recursos que iban a ser destinados para la educación segregada se utilicen para la enseñanza heterogénea en las aulas ordinarias. A esto Porter (2005) plantea que la antigua figura del profesor de educación especial se transforme en “Profesor de Métodos y Recursos” cuyas funciones sean: colaborar y asesorar a los docentes en las aulas ordinarias y ayudar en la tarea educativa sobretodo mientras que el profesorado se acostumbra a trabajar con estudiantes con diferentes ritmos de aprendizaje.
• Énfasis en estrategias educativas nuevas: todo el profesor que trabaje en una escuela inclusiva debe de adaptar el aprendizaje a las diferentes capacidades y necesidades de su alumnado. Por lo que necesitaría formación continua para planificar el nuevo enfoque educativo (educación a niveles múltiples).
• Compromiso con la formación del personal.
•  Resolución continua de problemas: es necesario aceptar la figura del profesor de métodos y recursos como apoyo en la resolución de conflictos ya que tradicionalmente los docentes de mostraban reacios a solicitar ayuda a otros colegas. Pero esto no se puede dar en el ámbito de la inclusión y pedir ayuda es imprescindible en esta cultura de escuela inclusiva.
•  Desarrollo de Grupos de Servicio al Estudiante en la escuela: el desarrollo de este tipo de grupo fue necesario ante la aparición de la figura del profesor de métodos y recursos y su colaboración con los responsables de la escuela ya que era preciso establecer comunicación sobre las necesidades del estudiante, padres y profesores. 

Finalmente, se ha de resaltar que estas estrategias pueden ayudar a evitar la segregación del alumnado. 

"No hay que empezar siempre por la noción primera de las cosas que se estudian, sino por aquello que puede facilitar el aprendizaje". Aristóteles 



Autora: Jara Beigbeder García